¿Qué se esconde en nuestras manos?

Durante una clase de biología de 3º de la E.S.O. estuvimos explicando la importancia de lavarse las manos antes de comer o de manipular un alimento, pero claro, ya lo dice el refrán, "ojos que no ven, corazón que no siente", y como es mejor ver para creer, decidí hacer esta práctica.

Cogimos a tres alumnos a modo sujeto de estudios y experimentamos en tres situaciones:

Un alumno estamparía su huella en una placa con un medio de cultivo rico, con las manos sin lavar.
El siguiente se las lavaría, pero solo con agua
Por último, el tercer alumno, estamparía su huella tras lavarse la mano con agua y jabón

Dejariamos incubar las placas a 36ºC durante 72 horas y observamos el resultado.

RESULTADO DE LA PRÁCTICA:

Como ya he dicho antes, es mejor ver para creer y aquí os dejo los resultados:

Es verdad, que en la tercera situación tendría que haber muchas menos bacterias de las que han aparecido, pero intuyo que se debe a contaminación por el camino entre el baño y el laboratorio. Quizás, para la siguiente vez que la ponga en práctica, realizaría una cuarta situación probando con una solución hidroalcohólica de las que se usan en lavado en seco, en la cual, cabría esperar que no hubiese nigún crecimiento bacteriano.

Aún así, quedaron muy impresionados con la práctica, sobretodo al saber de que se bacterias se trataban y al observar las colonias a la lupa y al microscopio.